Todos tienen una idea y un proyecto, pero muy pocos tienen el capital para hacerlo realidad. Ese es el razonamiento perdedor que se hace llamar emprendedor pero que no emprende. Sin embargo, este artículo y nuestra firma de abogados representa únicamente a quienes hacen lo posible por materializar las cosas.
Dicho lo anterior, podemos clasificar las fuentes de los recursos para nuevas empresas, en cinco grandes categorías: Fondos Privados, Fondos Públicos, la Bolsa, la Banca y los particulares.
Los Fondos Privados son quienes invertirán capital en tu empresa a cambio de un porcentaje relevante de tu sociedad (equity), negociarán cierto control en la toma de decisiones, remodelarán tu estructura corporativa, y buscarán obtener un rendimiento para sus inversionistas po
r invertir en tu empresa. Sólo el 1% de los proyectos viables logran obtener estos recursos. Si actualmente te encuentras en pláticas con este tipo de fondos o están por firmar, te recomendamos leer nuestro artículo Recibir Inversión de Fondos: ¿Vender tu alma al diablo?
Los Fondos Públicos son quienes invertirán capital en tu empresa a cambio de algún porcentaje de tu sociedad, o bien a cambio de nada, solicitarán mucho reporteo e información, se asegurarán de que destines los recursos en lo que prometiste, y confiarán en que logres las metas que te has planteado. Los recursos que pueden entregarte están limitados según convocatoria, y únicamente el 2% de los proyectos viables logran obtener estos recursos.
En tercer lugar, se encuentran los recursos provenientes de la Bolsa, es decir, por el gran público inversionista. Tan sólo 147 empresas cotizan en la BMV.
En cuarto lugar: la Banca. Históricamente, la fuente más estigmatizada en México, al considerarse abusiva, riesgosa, negativa, etc. Nada más lejano de la realidad. Naturalmente los bancos no nos regalarán dinero, y ya que este fondeo será un préstamo por lo cual el banco no capital (acciones), es obvio que se cobren un interés. Dicho interés, se encontrará aparejado al riesgo del proyecto y al colateral o garantía que se otorgue. La Banca no pedirá ninguna condición relacionada con el negocio, salvo que se pague en tiempo y forma.
Por último, encontramos a los particulares: conocidos o desconocidos, personas físicas o morales, que compran directamente de algún accionista o bien, compran acciones provenientes de un Aumento de Capital. Este proceso es el más común de todos, y desde luego que tiene una serie de riesgos y beneficios. Lo más importante que debes conocer sobre esta fuente, es que la Ley y los Estatutos de la Sociedad establecen los requisitos y el proceso para llevar a cabo cualquier Aumento de Capital e incorporar a nuevos Accionistas (y la salida de otros).
Nuestra firma realiza constantemente operaciones relacionadas con estas cinco fuentes, asesorando tanto a los dueños de las empresas como a los inversionistas que desean adquirir equity de sociedades. Si estas interesado en conocer los procesos y sus alcances agenda una cita.