Mitos y verdades sobre el registro de marcas

¿Cuáles son los beneficios de una marca? ¿Qué sucede si no registro el nombre de mi empresa? ¿Qué pasaría si de pronto alguien registra a su nombre mi marca y me demanda?

Existe un sinfín de dudas acerca de las marcas, y regularmente las personas prefieren ignorar el tema permanentemente, sabiendo que si algo sucede no tendrán otra opción más que acudir con un abogado para decir “es que no sabía”.

Este artículo te dará un poco de luz para que el día de mañana, cuando tenga lo que tenga que pasar, no estés sorprendido.

MITOS Y VERDADES DEL REGISTRO DE

El registro de una marca es un proceso que se lleva en cada uno de los países en donde pretendas operar. En México se realiza ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. La marca puede ser de nombre, de logo o mixta, e incluso podrías registrar alguna frase (Aviso Comercial).

El registro de una marca no tiene vida eterna, por el contrario, dicho título tiene un periodo de validez, el cual generalmente es de 10 años renovables.

Existen 45 clases en las cuales se puede registrar una marca, las cuales se dividen en servicios y en productos, y cada una de las clases incorpora un número determinado de actividades o giros. Por lo cual, una marca puede registrarse en una o más clases.

El proceso puede durar hasta 6 meses, y su éxito dependerá básicamente de dos factores: una buena investigación de viabilidad y correcta presentación, y el debido seguimiento del proceso. Aproximadamente el 40% de las solicitudes fracasan porque no se da contestación en tiempo por parte del solicitante.

La importancia de la marca radica principalmente en hacer propios los signos distintivos de aquello que hace único tu(s) producto(s) y tu(s) servicio(s).

También existe un régimen aplicable para plataformas web, obras literarias o artísticas, inventos, etc. Si requieres mayor información o quieres registrar una marca o derechos de autor, agenda una cita.