Al buscar propiedades en internet, es muy común encontrar publicaciones de inmuebles muy económicos, en donde siempre se menciona “REMATE BANCARIO” o “REMATE JUDICIAL”. Al solicitar información, usualmente los vendedores nos dicen que estas propiedades no admiten créditos, que debemos realizar un primer pago por cierta cantidad, y posteriormente, cuando nos vayan a entregar el inmueble, deberemos realizar el segundo pago.
Pero ¿qué tan reales son estos remates?
Lo primero que debes comprender, es que los remates sí pueden ser viables, y pueden resultar en una gran inversión. Sin embargo, existen diversas consideraciones que debes conocer antes de firmar cualquier contrato y realizar algún pago.
En primer lugar, es indispensable reconocer como cliente, salvo que seas abogado en materia hipotecaria, no se espera que tengas los conocimientos técnicos para llevar a cabo un procedimiento de este tipo. Esto es un arma de doble filo, pues aún cuando la inmobiliaria te garantice que ellos se encargarán de todo, la falta de conocimiento puede ser utilizada en tu contra. Es de vida o muerte asesorarte con un abogado externo a la inmobiliario, para que se verifique que todo está en orden y que la operación es viable y segura.
En segundo lugar, debes tener claridad en cuanto a los tiempos que demorará el proceso, los costos asociados, y los diferentes escenarios en caso de que el juicio no se logre a tu favor. En este punto, la gran mayoría de las inmobiliarias nos dicen lo mismo: tu dinero está seguro, si algo sale mal te regresamos tu dinero, este asunto está a pocos meses de ser concluido. Sin embargo, nunca nos explican a fondo el CÓMO y el CUÁNDO.
En tercer lugar, debes darte cuenta que muchas inmobiliarias pueden estar publicando la misma propiedad que te interesa, lo cual puede generar dudas
Entonces, ¿cómo me protejo?
Sencillo. De inicio, debes acercarte con un abogado que te explique cuáles son los tipos de remates que existen, cuáles son los beneficios y los riesgos de cada uno, cómo funcionan los tiempos y qué es lo que vas a tener que pagar extra (aún cuando la inmobiliaria, en algunos casos, te prometa que ya no deberás pagar nada adicional).
Una vez que comprendas de qué se trata este negocio, tu abogado debe analizar cuáles son las características del remate que te interesa. Es decir, tú debes conocer antes de firmar cualquier contrato, en qué etapa procesal se encuentra ese remate, cuáles son los derechos y contribuciones pendientes, y te deben confirmar si procede la adjudicación directa o no.
Recuerda que todo lo que te promete la inmobiliaria es sin mostrarte ni un solo documento, es por ello que tu abogado debe cerciorarse de cada una de las promesas que has recibido.
Ten presente que, como en cualquier negocio, debes asesorarte con un experto en la materia, y nunca asumir que “ya entendiste” o que “no necesitas la asesoría, sólo quieres conocer costos”. Todos los asuntos son diferentes y si no quieres arriesgar tu dinero, debes estar muy bien acompañado.
En nuestro despacho contamos con un área especializada en remates, y con gusto podremos acompañarte en todo el proceso. Agenda una asesoría y descubre si es